Las posibilidades de intervención se detectan en las áreas de análisis organizacional de las empresas, en las actividades del ámbito docente y educativo, en el desarrollo sustentable, en la organización política y social y, finalmente, en las actividades con utilidad terapéutica e investigativa.
Existe amplio campo aún por explorar; las variables recurrentes en el ejercicio profesional del Psicólogo Social se dieron a partir de su intervención en la resolución de conflictos y problemáticas emergente en ámbitos laborales, educativos, organizacionales, sociales y de salud pública. Estas problemáticas van desde la detección de necesidades en empresas hasta terapéuticas aplicables a víctimas, pasando por la creación de programas sociales encaminados a la solución de problemas de condiciones sociales y económicas en diversas zonas, asesoría política y social a instituciones, la difusión de la cultura cívica, la organización de jornadas en instituciones educativas, y la divulgación artístico-cultural.