La situación actual de la producción del conocimiento en la temática de la salud mental de la infancia y la adolescencia, la cual es escasa y a la vez altamente fragmentada en saberes sobre-especializados, motiva y fundamenta la necesidad desarrollar investigaciones en el tema, que propicien una mirada interdisciplinaria de los problemas con los que la sociedad debe lidiar en la actualidad. Así es que la MSMIA propone una LGAC que cumpla con esta meta, a la cual denomina:

“ASPECTOS PSICOLÓGICOS DE LA SALUD MENTAL DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA”

 

Al hablar de aspectos psicológicos de la “salud mental” se pone atención tanto en los aspectos neuropsicológicos, clínicos, comunitarios y psicosociales a la vez que reconoce el rol que juegan los espacios sociales en los que se generan y resuelven las problemáticas que en este campo se abordan. El NAB se propone partir desde una aproximación interdisciplinaria con un levantamiento de un ‘estado de la cuestión’ de la región a propósito de las condiciones y características que guarda la salud mental en niños y adolescentes. Conocer la prevalencia, las incidencias y demás estadígrafos que resulten significativos para problematizar el estado o condición de la salud mental de la región desde el enfoque con que nos habilita nuestra concepción del objeto. Se busca también conocer las estrategias, procedimientos y tratamientos clínicos, farmacológicos e institucionales (sanitarios, educativos, de justicia etc.) que mayormente se trazan y prescriben para afrontar los casos diagnosticados y problemáticas correlativas.

De acuerdo con Epp (1988) los conocimientos y prácticas en salud mental han ido construyendo desde una tradición de estudio y afrontamiento de los desórdenes mentales que se ve sobrerrepresentada una concepción de las manifestaciones psicológicas y conductuales de los individuos dejando de lado las condiciones y dinámica de la sociedad y la cultura en la que los individuos se constituyen. Rescatamos la idea de que la conformación y ajuste de nuestras competencias y habilidades cognoscitivas, prácticas y estéticas, ocurre precisamente a través del despliegue de nuestra vida relacional, de lo concreto de nuestras interdependencias. Siendo entonces en esa dimensión vincular, en la dimensión de las relaciones de los individuos con su mundo, con sus recursos, con sus semejantes, consigo mismos, en donde un enfoque sobre la salud mental ha de dirigirse.

Al definir a la salud mental como (Epp, 1988) la capacidad del individuo, el grupo y el ambiente para interactuar el uno con el otro de tal manera que promueva el bienestar subjetivo, el uso óptimo, el desarrollo de las habilidades mentales (cognoscitivas, afectivas y relacionales) y el logro de metas individuales y colectivas congruentes con la justicia y el mantenimiento y preservación de condiciones fundamentales de equidad (Epp, 1988: 333).

El campo de la salud mental es un campo de praxis que en el que conviven diferentes marcos disciplinares. El NAB del programa reconoce dos grandes campos teóricos-disciplinares que abonan al desarrollo de ésta LGAC, los cuales se encuentran articulados en la cuadricula del programa y corresponden a las formaciones disciplinares de los profesores que lo integran:

1. Neurodesarrollo: afluentes desde los que se sostiene esta propuesta formativa son las bases y procesos neurofisiológicos de la conducta (neurociencias).

Aporta a la compresión de las condiciones de riesgo, desde genético hasta lo ambiental y lo sociocultural, pueden vulnerar la integridad del desarrollo del sistema nervioso central, y por ende, predisponer a niños, niñas y adolescentes a presentar trastornos o alteraciones del desarrollo que afecten su salud mental.

Se rescata los aportes de las investigaciones de las neurociencias sobre el desarrollo cerebral, pero también los estudios de psicología del desarrollo y de las ciencias cognitivas. Se busca aportar al conocimiento de las condiciones de riesgo de neurodesarrollo de la población local y relacionarlo con las prácticas de sociales y de atención en salud mental y salud pública.

2. Aspectos psicosociales de la Salud Mental Comunitaria: desde una perspectiva socioconstruccionista se busca conocer las condiciones y procesos sociales a través de los cuales se realiza la interacción social. Se busca comprender a las instituciones, organizaciones, prácticas sociales, prácticas de atención en salud mental, discursos, significaciones sociales de los padecimientos psíquicos de los niños y adolescentes.

Se rescatan los aportes de las ciencias de la conducta en su relación con la psicología social, así como también los estudios de las manifestaciones conductuales en situación y la significación y consecuencias que estas tienen para sus agentes. Se recuperan los aportes de la semiología psiquiátrica, y clínica psicológica, al estudio de la salud mental desde una perspectiva interdisciplinaria, que busque transformar la situación de la Salud Mental de la infancia y la adolescencia en la región, en especial, la prevención de los trastornos prevalentes.

Al decir de Rolando García (2007) lo que integra a un equipo interdisciplinario es un marco conceptual y metodológico común el cual debe derivarse de una concepción compartida de la de la relación ciencia-sociedad, esto permite construir un mismo enfoque para definir una problemática el cual está siempre vinculado a la

especialización de los miembros del equipo. Esto se puede ver argumentado en estos dos subtemas de esta LGAC.

Estos aportes disciplinares argumentan la meta de esta LGAC, el que los productos de las investigaciones sean insumos de las prácticas de abordaje de la región, buscando que den solución a las problemáticas más relevantes en el campo de la salud mental de la infancia y adolescencia. Para eso desde el diseño mismo de la investigación deben contemplarse acuerdos con los tomadores de decisiones y servidores públicos. La LGAC se propone la producción, desde una perspectiva interdisciplinaria, de conocimiento en la temática buscando como aportar a la prevención de las problemáticas en salud mental de la infancia y la adolescencia.

La formación, trayectoria y experiencia académica de los profesores que forman parte del NAB se sitúa en esos dos subtemas, desde los cuales se construirán las investigaciones, buscando cada una contenga elementos que permitan leer los problemas de salud mental, desde una mirada psicológica que rescate más de un ámbito disciplinar. La idea de conformar una LGAC en esta esta de la MSMIA es justamente esa: asegurar la producción de conocimiento desde una perspectiva interdisciplinaria y no fragmentaria. Para eso, por ejemplo, cada investigación tendrá asesores, co-asesores y lectores cuya formación sea de acuerdo a los diferentes subtemas planteados anteriormente.