El concepto de ciudadanía es dinámico pues su significado ha evolucionado tanto a partir de las luchas sociales, como de las acciones tendientes a afrontar y disminuir derivadas de las desigualdades económicas, sociales y políticas. Así, no es posible limitar este concepto a un estatus jurídico otorgado por el Estado.
En esta maestría entendemos entonces la ciudadanía como una condición que se construye en la relación sociedad-estado, la cual, teniendo como eje la búsqueda de intereses comunes, implica y requiere, la participación, en un contexto de convivencia democrática, es decir, aquel en el que prive el diálogo, la inclusión, la corresponsabilidad, el respeto. Implica de este modo, la organización entre individuos autónomos, en torno a acciones que busquen generar condiciones de vida dignas y satisfactorias, para todos los individuos y grupos que conforman la sociedad.
De esta forma, el eje transversal de las investigaciones e intervenciones del NAB en relación con la LGAC es la participación, en el entendido de que la participación es el derecho que posibilita el ejercicio de la ciudadanía. Educar para la ciudadanía entonces es educar para la participación, se trata de un enfoque psicopedagógico que permite formar a los ciudadanos de manera integral, pues los implica en asuntos públicos, los obliga a defender sus derechos y coadyuvar en la defensa de los derechos de los demás; asimismo desde este enfoque se promueve que los sujetos adquieran plena conciencia de su papel en sociedad, involucrándose de manera activa en la resolución de las problemáticas prioritarias tales como: violencias, convivencia, inclusión de personas y grupos vulnerados, acceso a derechos (a la participación, a la educación, a una vida digna, a la atención en salud mental, principalmente).
Así, a partir de este enfoque de educación para la ciudadanía, el conjunto de docentes de la MEC aporta a la comprensión y transformación de un proceso psico-social complejo: la educación para la ciudadanía. Esta LGAC conlleva el promover un trabajo colectivo tanto teórico-conceptual como metodológico instrumental, a través de las herramientas de implementación y evaluación de propuestas que promuevan la participación de las comunidades en la construcción de lo que se considera como colectivo en un momento y en un contexto dado, contribuyendo a la atención a las problemáticas prioritarias mencionadas.
Por otra parte, la conformación del NAB nos permite sostener la multidisciplinariedad dada la formación de cada uno de los participantes. De lo anterior se desprende la interdisciplinariedad en la profesionalización de los estudiantes.
A partir de lo anterior es que esta LGAC, ha impulsado el estudio y la intervención en problemáticas que requieren la puesta en marcha de valores y habilidades para su resolución a partir del posicionamiento de los involucrados como actores sociales, así esta línea desarrolla prioritariamente los siguientes temas:
Participación de niños, niñas, adolescentes y jóvenes: Partiendo de la ideas de que las niñas, niños y adolescentes son actores sociales y, por ende, son sujetos de derechos, es de nuestro interés conocer el cómo conciben su participación en los diversos ámbitos en los que se desenvuelven, así mismo nos interesa conocer los obstáculos institucionales y culturales que limitan el ejercicio de este derecho, y en relación a esto nos interesa también generar conocimiento acerca de la implementación de metodologías participativas para promoverlo, en particular el Aprendizaje Servicio y, con esto poder también observar los efectos de la participación en los diversos ámbitos.
Convivencia escolar: Nos interesa conocer los factores que posibilitan la mejora de la convivencia en el contexto escolar, analizar los conflictos que se dan en este contexto y comprender las interacciones interpersonales en el contexto institucional, para esto es de nuestro interés indagar las características institucionales que posibilitan una convivencia encaminada a la construcción de relaciones positivas, aunado a esto también nos interesa conocer los aspectos macrosociales que impactan en la construcción de relaciones interpersonales dentro del contexto escolar. Lo anterior enmarcado en la idea de que la participación es la base de la convivencia y la ciudadanía.
Acceso a derechos como salud mental, educación de calidad, sexualidades: Partimos de considerar que el acceso al ejercicio de los derechos es, no solamente una responsabilidad del Estado, sino de la sociedad toda. Asimismo, que el ejercicio de un derecho no implica necesariamente el reconocimiento del mismo, como derecho en sí, por parte de los sujetos involucrados y que la falta de ese reconocimiento atenta contra la posibilidad organización para dar lugar y sostener la demanda del mismo. De este modo, educar para la ciudadanía implica, desde este enfoque, investigar e intervenir en problemáticas que implican una falta de garantías en derechos tales como la atención en salud, atención en salud mental, acceso a la salud sexual y reproductiva, derecho educación, desde la perspectiva de la inclusión, que aboga por la inclusión de estudiantes con necesidades educativas específicas en especial en niños, niñas, adolescentes y jóvenes, siempre desde una perspectiva que considera el género como temática transversal.
Sustentabilidad: Interesa comprender los aspectos económicos, sociales, ambientales y culturales que se relacionan con este concepto, para lo cual nos interesa indagar los conocimientos, actitudes y valores que se ponen en juego para la promoción de la ciudadanía ambiental. Nos interesa generar conocimientos acerca de las características que deberían tener los materiales y las opciones formativas encaminadas a promover la ciudadanía ambiental.
Producción de espacios públicos, violencia urbana y tejido social: El ejercicio ciudadano se consolida en la participación colectiva de lo considerado como público. Los mecanismos de producción, apropiación y transformación de los espacios públicos, en el amplio sentido de la palabra, son temáticas de investigación que consideramos relevantes para el programa, pues posibilitan el análisis crítico de las formas de enseñanza de la construcción ciudadana. Se presta una atención particular a los espacios urbanos que favorecen u obstaculizan la formación del tejido social.